Las civilizaciones semíticas
se refieren al dios Saturno como 'El'. Esta deidad suprema estaba representada
por un cubo negro. Sus representaciones se pueden encontrar en todo el mundo.
Saturno siempre ha tenido un significado negativo, incluso asociado con el mal.
En la antigüedad se le llamaba el "Gran malhechor" en oposición a
Júpiter, el "Gran Benefactor". Esotéricamente, Saturno está asociado
con limitaciones humanas, privaciones, muerte y decadencia. El nombre griego
era "Kronos", señor del tiempo, que es el factor principal que inevitablemente
conduce al fin de los mortales.
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