" Me gustaría sugerir a cada uno de ustedes que se
hagan la pregunta: " qué son?". estoy seguro de que el 95 % de
ustedes se encontrará en vergüenza, y que terminará por responder con otra
pregunta: " qué significa?". Esta es la prueba de que un hombre ha
vivido toda su vida sin hacerse tal pregunta, y que considera obvio que es "algo",
incluso algo muy valioso que nunca se ha puesto en duda. Al mismo tiempo, es
incapaz de explicar lo que es esto, incapaz incluso de dar una mínima idea, ya
que él mismo lo ignora. Y si lo ignora, no es porque este “algo” muy
simplemente no existe, ¿sino que sólo se supone que existe? Si un hombre puede
ser sincero hacia sí mismo, no sincero como se entiende habitual, pero
despiadadamente sincero, entonces, ante la pregunta: " qué eres?" no
contará con una respuesta tranquilizador. ¿No es raro que las personas se dedican
tan poca atención a sí mismas, al conocimiento de sí mismas? ¿No es extraño que
cierren los ojos con tan tonto satisfacción sobre lo que realmente son, y que
pasen la vida en la agradable convicción de representar algo valioso? Se
olvidan de mirar el vacío insoportable que se esconde detrás de la magnífica
fachada creada por su auto engaño, y no se dan cuenta de que esta fachada tiene
un valor puramente convencional. Las palabras de Sócrates: " conoces a ti
mismo " siguen siendo el lema de todos los que buscan el verdadero
conocimiento y el ser."
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